El mascarpone es un queso italiano cremoso y rico, usado a menudo en postres como el tiramisú. Esta receta simple te permite hacerlo en casa con solo dos ingredientes.

Ingredientes

• 500 ml de nata para montar (mínimo 35% de grasa)
• 3 cucharadas de vinagre blanco destilado o jugo de limón

Instrucciones

1. Calentar la nata: En una cacerola mediana, calentar la nata a fuego lento, revolviendo constantemente para evitar que se queme, hasta que alcance 85-88°C. Use un termómetro de cocina para mayor precisión.
2. Añadir el ácido: Retire la cacerola del fuego y agregue lentamente el vinagre o el jugo de limón. La mezcla comenzará a espesarse.
3. Enfriar y colar: Deje que la mezcla se enfríe a temperatura ambiente y refrigere durante al menos 8 horas o toda la noche. Cubra un colador de malla fina con una gasa o un paño de cocina limpio y colóquelo sobre un recipiente. Vierta la mezcla en el colador y deje que drene en el refrigerador hasta que alcance la consistencia deseada.

Consejos

• Use nata para montar de alta calidad para obtener el mejor sabor y textura.
• Si prefiere un mascarpone más ácido, use jugo de limón en lugar de vinagre.
• Cuanto más tiempo dejes escurrir el queso, más espeso se volverá.
• El mascarpone casero se puede guardar en el refrigerador hasta por 5 días.

Nota: Esta receta produce un resultado ligeramente diferente al proceso tradicional de elaboración de mascarpone, que implica el uso de ácido tartárico. Sin embargo, es una forma simple y accesible de crear una deliciosa versión casera para tus creaciones culinarias.